El juego es muy importante en la vida de un gato, sobre todo cuando es cachorro, aunque reporta beneficios en todas las edades. Cuando son cachorros realizan un juego social, entre ellos, hasta que crecen y desarrollan el juego con objeto (caza).

Cómo jugar con nuestros gatos

Partiendo de esta base, hay que saber que cada gato es diferente y tiene sus preferencias, así que cada propietario tendrá que ir averiguando qué divierte más a su minino. Como los gatos son cazadores especializados en pequeños roedores, podemos mover el juguete imitando los movimientos de un ratón que escapa de ser cazado; movimientos rápidos, en sentido contrario al gato, escondiéndolo, etc.

Referente al tipo de juguetes, cada gato también tendrá sus preferencias, pero a todos les gusta la novedad, así que es importante no dejarle todos los juguetes al alcance y tenerlos guardados e ir rotando el que le ofrezcamos.

Juguetes para mi gato

Por último, es importante saber cómo no debemos jugar con nuestros mininos, para evitar que nos hagan daño. Arañazos, mordiscos y estrés, motivos por el que no debemos jugar con las manos con nuestros gatos, ya que el gato aprenderá a jugar así y lo mantendrá en su vida adulta

Por lo tanto, siempre hay que dirigir el juego hacia objetos tangibles, lo que incluye no jugar con el láser, ya que no pueden tocarlo ni manipularlo, lo que puede ser muy frustrante para ellos.