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La menstruación de tu perra

Si tienes una hembra canina en casa, seguro que habrás notado ciertos cambios en su organismo en determinados momentos. Se trata del período menstrual, un ciclo totalmente natural. Los cambios más comunes a notar son los siguientes:

  • Cambio del estado de ánimo: el animal puede mostrarse extrañamente excitado, lo que genera también la atracción de los machos.
  • Pezones hinchados: a veces, pero no siempre, los pezones se hinchan ligeramente. Esto también puede ser signo de un embarazo fantasma.
  • Repentino interés de los machos: los perros pueden oler el cambio en las hormonas de las perras antes de que atraviesen la etapa del celo.
  • Inflamación de la vulva: la vulva puede mostrar algo de inflamación, pero es bastante variable. En algunas perras apenas se hincha, mientras que en otras puede verse como una pelota de golf.
  • Cola parada: cuando una hembra está lista para el apareamiento, mantendrá su cola erguida y la moverá de un lado para otro para asegurarse que el macho puede olerla.
  • Presencia de sangre: este suele ser el indicador más seguro de que el ciclo ha comenzado. Algunas hembras se mantienen extremadamente limpias y puede ser difícil saber si están en esta etapa.

 

 

La menstruación de la perra, comúnmente llamada ciclo de calor, comienza entre los 9 y 12 meses de edad. Las hembras maduras sexualmente pasan por esta etapa dos veces al año.

De las fases del ciclo ya hemos comentado en otra entrada por lo que comentaremos a continuación como deben ser los cuidados de una perra durante el proceso de menstruación.

 

Mantén una estrecha vigilancia sobre tu mascota, sobre todo para protegerla de una reproducción no deseada. Los machos pueden detectar el olor de la perra en celo y harán todo lo posible para encontrarla. Además, recuerda: un perro comienza a ser maduro para el apareamiento a partir de los 4 meses en adelante.

Ten paciencia extra y sé gentil con tu mascota: protégela.

Evita bañar a tu perra hasta que se detenga por completo el sangrado: así reduces la probabilidad de que pueda desarrollar una infección vaginal.

Controla a tu mascota de contraer brucelosis: esta enfermedad es una infección bacteriana que se trasmite por vía sexual. Puede causar el aborto de las crías y la infertilidad en ambos sexos. Se combate con antibióticos; los perros, para evitar el contagio deberán ser castrados.

 

Por último, en caso de que desees cruzar a tu perra, debes acudir a su veterinario. Le realizará una citología vaginal o un examen de progesterona en suero para determinar si tu mascota, se encuentra ovulando.

 

Finalmente, si lo que deseas es eliminar toda la posibilidad de que alguna vez tu mascota tenga una camada, pregúntale a tu veterinario cuál es el mejor método para esterilizarla. De esta manera, no tendrás que lidiar con su celo y evitarás la sobrepoblación de animales.

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