La llegada de un recién nacido cambia los hábitos y rutinas de una familia, también tu perro deberá adaptarse a la nueva situación.
Es muy importante que esta adaptación sea gradual y se produzca durante el embarazo, para que el animal no asocie un cambio brusco en su vida a la llegada del nuevo miembro de la familia, si tu perro tiene ciertos comportamientos que deseas evitar cuando llegue el bebé, debes reeducarle antes de ello, ya que así cuando el bebe nazca será mucho más sencillo si tu perro ha cambiado el hábito de dormir en tu cama o un cambio de sitio del comedero o de su espacio.
Un perro considera a algunos miembros de la familia como dominantes a su propia posición y otros como sumisos. Inicialmente, un perro probablemente observa al bebé dentro del “sumiso” y puede mostrar un comportamiento dominante. Observa los signos de agresión como gruñidos, orejas hacia abajo o hacia atrás de la cabeza y agachado. Los perros que son muy apegados a la familia, pueden llegar a deprimirse y dejar de comer.
Estos son algunos tips:
- No apartar la atención a tu mascota: planea pasar tiempo con ella. Has que entienda que no fue reemplazada en la casa. Las mascotas pueden tener miedo a sentirse abandonados o rechazados cuando el bebé recibe toda la atención, hagámosles sentir partícipes constantemente y no olvidarnos de ellos, aunque el tiempo que pasemos sea más reducido.
- Sigue mimando a tu mascota: sal a pasear y dale premios cuando se porte bien, haciéndole ver que la llegada del bebe es normal y su comportamiento debe serlo también.
- Permite que investigue. Si es una raza grande, o mediana permite que al cuarto del bebé e investigar la cuna y los nuevos muebles. Si existe talco u otros olores, asociará el olor eventualmente con el bebé, así es que permite que conozca los olores.
Primer contacto con él bebe
Lleva a cabo la presentación en un ambiente relajado y tranquilo, si tu perro/Gato está nervioso o tiene ganas de juego es preferible que pospongas el momento.
El primer contacto con el bebé no debe ser directo, forzado ni obligado. No pongas al muy cerca bruscamente y haz la presentación siempre en compañía de otro adulto que pueda controlar al perro. Deja que el animal olfatee a tu bebé durante unos segundos, mientras le acaricias y hablas con suavidad y calma.
Si el perro se muestra confiado y tranquilo ante la presencia de tu bebé, ve alargando paulatinamente el tiempo de sus encuentros, pero es importante lo que dicen los expertos, el perro y el bebé nunca deben quedarse sin vigilancia en la misma estancia.
Si percibieras algún comportamiento o reacción anómala en tu mascota que denote timidez, agresividad, nerviosismo o miedo, pide consejo profesional de inmediato.
Tu perro se irá adaptando a cada nueva y maravillosa etapa que inicie tu bebé, y seguro que le acompaña con gusto en todo momento. Es importante enseñar al niño a respetar al animal, a no molestarle cuando esté descansando o comiendo, y a no tirarle del pelo, las orejas o el rabo. Porque incluso el perro más noble y tolerante tiene sus límites.
Cuando tu bebé vaya creciendo, podrás comenzar a hacerle partícipe de los cuidados de vuestra mascota y entenderá la importancia de respetarle, quererle y cuidarle como a un miembro más de la familia.
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